Enero y febrero son el núcleo del verano en Chile y, por ende, el momento ideal para salir de vacaciones. Así lo hace un gran número de trabajadores que suele tomarse un descanso durante esos meses. Esta tendencia representa un desafío recurrente para las empresas, que deben mantener sus operaciones con menos colaboradores y con personal de reemplazo menos experimentado.
Si llevamos esta realidad al ámbito de la seguridad y las emergencias, podrían aumentar los riesgos si no se cuenta con una planificación adecuada para enfrentar posibles imprevistos. La implementación de un Plan de Emergencia robusto y el uso de herramientas tecnológicas como VIPER MASS, un sistema de alerta masiva, pueden marcar la diferencia entre una respuesta eficiente y el caos.
Se debe considerar que el verano incrementa riesgos, desde naturales como los incendios, hasta el personal de reemplazo que no cuenta con toda la información para actuar en una emergencia, lo que puede afectar la vida de las personas e interrumpir las operaciones. Lo mejor es adelantarse y planificar con tiempo.
Aquí algunos consejos para que en esta época el año mantengas todo bajo control:
VIPER MASS es un aliado clave al centralizar la comunicación de los protocolos de seguridad y garantizar que todas las personas de turno, sean permanentes o temporales, sepan cómo actuar frente a incidentes.
La capacidad de enviar notificaciones masivas a través de múltiples canales (SMS, correo electrónico, notificaciones push desde la App.) asegura que la información crítica alcance a todos, sin importar su ubicación o rol dentro de la organización. Esto no solo reduce la confusión en situaciones de emergencia, sino que también mejora significativamente los tiempos de respuesta.
Además, permite una supervisión en tiempo real para monitorear el progreso de la ejecución de los protocolos, como evacuaciones o activaciones de alarmas, lo que garantiza un control efectivo durante todo el proceso. Los registros automáticos que elabora VIPER MASS facilitan el cumplimiento normativo y la mejora continua de los procedimientos.
Su adaptabilidad permite actualizar rápidamente los protocolos en caso de nuevos imprevistos, asegurando así que el plan de emergencias se mantenga vigente y efectivo, siempre.
Adoptar esta tecnología es una muestra tangible del compromiso con la seguridad y el bienestar de los colaboradores. Además, este enfoque proactivo, es esencial para garantizar la continuidad operativa con un menor impacto en el negocio.