Los incendios forestales no sólo amenazan ecosistemas, también la estabilidad de las empresas. Conoce las claves para anticipar riesgos, proteger operaciones y usar tecnología que salva vidas.
Chile enfrenta temporadas de incendios forestales cada vez más exigentes, tanto por su magnitud como por las pérdidas humanas, ambientales y económicas que generan. En este escenario, la preparación empresarial se vuelve un factor clave de resiliencia, continuidad del negocio y responsabilidad corporativa.
El cambio climático y las condiciones extremas de sequía han intensificado la frecuencia y el alcance de estos eventos. A nivel nacional, durante la temporada 2024-2025, ya se contabilizaba un aumento cercano al 24% en la cantidad de siniestros respecto al mismo periodo del año anterior.
Las consecuencias de estos incendios no solo se reflejan en el territorio, sino también en la economía del país. Un estudio de la Universidad Católica (Clapes UC) estimó que los incendios en la Región de Valparaíso provocaron pérdidas superiores a US$ 723 millones entre viviendas e infraestructura crítica. A nivel nacional, el Ministerio de Hacienda calculó que los daños al capital económico derivados de la temporada 2022-2023 alcanzaron cerca de US$ 883 millones.
Estos antecedentes evidencian que los incendios forestales no son sólo un problema ambiental o de seguridad pública, también ponen en riesgo la continuidad operativa de empresas de distintos rubros y servicios esenciales, afectando directamente a la economía y al bienestar de las comunidades.
Los incendios forestales afectan mucho más que la flora y fauna del sector afectado. Su alcance abarca vidas humanas, infraestructura, reputación corporativa y sostenibilidad del negocio.
Vidas humanas:
La seguridad de las personas siempre debe ser la prioridad. Un incendio mal gestionado puede tener consecuencias fatales, por lo que proteger a los colaboradores y comunidades es un deber ineludible de cualquier organización.
Reputación y confianza:
Más allá del daño físico, una emergencia mal manejada puede deteriorar la confianza de colaboradores, clientes y stakeholders. La forma en que una empresa actúa frente a una crisis define su credibilidad y compromiso con la sociedad.
Activos críticos y cadena de suministro:
El fuego puede destruir maquinaria, vías de acceso o instalaciones productivas, provocando interrupciones en toda la cadena logística.
Continuidad y costos:
Evacuaciones, cortes de energía o daños a infraestructura comprometen la continuidad y resiliencia del negocio. Más allá del daño visible, hay costos de recuperación, indemnizaciones y pérdida de mercado.
En definitiva, la gestión y prevención de incendios forestales debe considerarse una estrategia de continuidad del negocio, no sólo una acción de emergencia.
En VIPER entendemos que una emergencia no comienza cuando ocurre, sino mucho antes. Nuestro enfoque integral abarca todo el ciclo, desde la anticipación hasta la respuesta coordinada y los datos obtenidos posteriormente que permiten aprender y adaptarse.
En este sentido, instituciones como la Corporación Nacional Forestal (CONAF) han demostrado un compromiso ejemplar con la modernización de la prevención de incendios forestales. Su Programa de Protección Contra Incendios Forestales (PPCIF) no sólo aborda amenazas y vulnerabilidades, sino que también se integra con tecnologías avanzadas.
Su sistema “Botón Rojo”, anticipa zonas críticas y mejora significativamente la capacidad de respuesta. Este tipo de iniciativas reflejan una visión estratégica y proactiva, que marca la pauta para el resto del ecosistema público-privado en materia de gestión de emergencias.
Esto implica ir más allá de la reacción, evaluar el entorno, capacitar al personal, definir rutas de escape y mantener comunicación directa con las autoridades locales.
Desde nuestra experiencia en VIPER, las empresas deben integrar la prevención de incendios forestales en su planificación operativa.
La prevención más efectiva surge cuando se combinan la experiencia territorial de instituciones como CONAF con tecnologías complementarias que fortalecen la respuesta.
Plataformas como la nuestra no deben verse por separado, sino como partes de un ecosistema integrado frente a emergencias cada vez más complejas.
Enfrentar los incendios forestales requiere preparación, coordinación y herramientas que permitan actuar con rapidez y claridad. Desde VIPER apoyamos a empresas e instituciones a fortalecer su gestión de emergencias y a reducir los efectos de un riesgo que forma parte de nuestra realidad como país.